02 mayo 2012

RELATOS DE POSGUERRA Y HAMBRE - 3





En los pueblos, se tenía que contar con el permiso de las autoridades para hacer la matanza y muchas veces en las casas se hacía el pan por la noche para evitar a los agentes de la Fiscalía.

A veces la gente desenterraba los animales muertos y se los comía........... ¡ Hambre !.

Las cartillas no fueron para todos. En muchos puntos de la geografía española, a las viudas de los fusilados del bando republicano no les fueron entregadas.
Total, si ya se hábían cargado a sus maridos ellas podían desaparecer también, aunque esta vez la muerte no sería la bala de un fusil, si no el hambre.

Con la necesidad, como siempre,  apareció la picaresca. Madres y abuelas borraban con miga de pan los sellos que se colocaban como señal de haber entregado los alimentos y mandaban a las niñas más pequeñas otra vez a la cola.


                                             VENDIENDO DE STRAPERLO


Las cartillas deberían haber asegurado el abastecimiento de lo más imprescindible pero no fue así y como consecuencia de ello surgió un mercado negro (estraperlo) controlado por los grandes jerarcas afines al régimen, y por ese otro tipo de personas que siempre hacen negocio con la miseria humana.


 Tanto es así que en las tiendas se vendían todo tipo de productos “de lujo”  a precios desorbitados.

 Y ocurrió lo que tantas veces ha ocurrido a lo largo de la historia: las familias con dinero siguieron comiendo bien y los españoles fueron divididos nuevamente en distintas categorías: 

Los ganadores con trabajo y sin carencia,.....
los sobrevivientes, perdedores de la guerra, que tenían un familiar fascista que les surtía de alimentos y por último...
los desgraciados cuyo destino fueron hospitales y campos de concentración.

El término estraperlo proviene de tres famosos estafadores holandeses llamados Strauss Perlowitz, y  Lowann que casi tumbaron a la Segunda República, como consecuencia de la introducción de un juego de ruleta eléctrica de marca “Straperlo”. El pueblo, siempre tan sabio,  unió los apellidos y añadió un nuevo vocablo al diccionario que lo define como “Comercio ilegal de artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa”.

continuará.....