poder donar mis
riñones,
mis ojos y mis pulmones.
Que se los den a cualquiera.
Si hay un paciente que espera
por lo que yo ofrezco aquí
espero que se haga así para
salvar una vida.
Si ya no puedo respirar,que
otro respire por mí.
Donaré mí corazón
para algún pecho cansado que
quiera ser restaurado y entrar de
nuevo en acción.
Hago firme donación y que se
cumpla confío antes de sentirlo
frío,roto, podrido y maltrecho
que lata desde otro pecho si ya no late en el mío.
La pinga la donaré y que se la
den a un caído y levante poseído el
vigor que disfruté.
Pero pido que después se la pongan a un jinete,
de esos que les gusta el brete.
Eso sería una gran cosa yo descansando en la fosa
y mi pinga dando fuerte.
Entre otras donaciones me niego a donar la boca.
Pues hay algo que me choca por poderosas razones.
Sé de quien en ocasiones habla mucha bobería;
mama lo que no debía y prefiero que se
pierda antes que algún comemierda
mame con la boca mía.
El culo no lo donaré pues siempre existe un confuso
que pueda darle mal uso al culo que yo doné.
Muchos años lo cuidé lavándomelo a menudo.
Para que un cirujano chulo en dicha transplantación
se lo ponga a un maricón y muerto me den por culo.