16 marzo 2007

UNA BUENA FORMA DE ATARTE LAS ZAPATILLAS

Cómo Atar las Zapatillas



Está ocurriendo en este mismo instante. En Madrid, en Barcelona, en Bilbao, en Zaragoza...en España...en Europa...en el Mundo.

Mientras estas leyendo estas líneas, muchas personas están comprándose unas zapatillas para correr y la mayoría de ellas se está haciendo la misma pregunta:

¿Por qué han juntado tanto los dos últimos orificios por donde se introducen los cordones? ¿Para que sirve ese último orificio que llevan muchas zapatillas?


¿Nunca os habéis hecho esa pregunta?...Yo algunas veces...He aquí la respuesta pues...

Vamos a aprender en unos sencillos pasos a usar este ultimo orificio aparentemente sobrante para conseguir un gran beneficio a la hora de correr y a la hora de andar.

PASO 1

Inicialmente, voy a coger mi zapatilla y voy a ir poniéndole el cordón de forma cruzada hasta llegar hasta los dos últimos orificios. No me voy a extender mas en este proceso porque creo que todos sabemos colocar un cordón cruzado. La siguiente imagen muestra como nos quedaría nuestra zapatilla con el cordón cruzado. Todavía no hemos usado los 2 últimos orificios.


PASO 2

Tomamos un extremo del cordón y lo insertamos por el primero de os 2 últimos orificios del lado opuesto (Como si fuéramos a seguir cruzándolo). Observad las siguientes imágenes:




PASO 3

A continuación, lo que hacemos, es introducir el cordón por el último orificio del mismo lado (Sin cruzarlo). Mirad la imagen, es decir, vamos a hacer un puente entre los dos últimos orificios del mismo lado, una "oreja"




PASO 4

Realizamos el mismo proceso en el lado contrario...Podemos ver los dos puentes, "orejas", que nos han resultado...Curioso ¿verdad?...Seguimos


PASO 5

Ahora lo que vamos a hacer es lo siguiente. Cogeremos cada extremo del cordón y lo introduciremos por el puente, "oreja", del lado contrario...






PASO 6

Lo único que nos resta por hacer, es introducir nuestro pie en la zapatilla y tirar de los extremos de cada cordón.

Con esto vamos a conseguir, que se forme un Arco de sujeción que arrastre los laterales de la zapatilla, protegiendo y "arropando" nuestro pie










Y...asunto concluido...

Alguien puede pensar que atarse las zapatillas así es una chorrada, y que no es necesario tanta tontería.

Lejos de ser así, lo cierto, es que este proceso tan sencillo puede salvarte de mas un disgusto serio...y si corres es algo que yo tacharía de fundamental.

A la hora de tomar curvas y soportar baches e irregularidades del terreno, este Arco de sujeción evita que tu pie "baile" dentro de la zapatilla y te protege hasta cierta medida de posibles lesiones...

Un último consejo: Las zapatillas no debes atártelas ni muy "fuertes", ni muy "flojas".... Que sujeten, pero que no aprieten...

Fuente: http://usuarios.lycos.es/cinderellaman/zapatillas.htm